19, mayo 2025

Aranceles, incertidumbre y el impacto sobre el crecimiento

Desde el día que inició su segundo mandato, el pasado 20 de enero de 2025, el Presidente de Estados Unidos Donald Trump ha puesto un renovado énfasis en las reglas arancelarias internacionales, especialmente aquellas que regulan el comercio de Estados Unidos con el resto del mundo. A pesar de que la discusión sobre aranceles no es nueva, el enfoque comunicacional agresivo de esta nueva ola ha provocado efectos en los activos financieros alrededor del mundo y ha reactivado el debate sobre los costos reales del proteccionismo económico.

La imposición de aranceles genera distorsiones en el comercio, reduce la eficiencia económica global y limita el acceso de los consumidores a bienes y servicios. Además afectan la competitividad, frenan la innovación y representan una traba al funcionamiento espontáneo y eficiente de los mercados.

Este tipo de medidas también tienden a provocar consecuencias indirectas, como la generación de incertidumbre macroeconómica. Las empresas, al enfrentar un entorno volátil y políticas impredecibles, posponen decisiones de inversión y contratación. Esta incertidumbre se traslada a los mercados financieros, que en este caso han reaccionado con alta volatilidad. Por su parte,  los bancos centrales no son inmunes a estos movimientos y han advertido de los efectos sobre el crecimiento, además de mantener en suspenso eventuales modificaciones al rumbo de sus decisiones de política monetaria.

Un final optimista de esta historia muestra un mundo que emerge de la discusión arancelaria impulsada por el Presidente Trump con menos barreras al comercio y menos costos de transacción entre países. En este escenario, pasado el estupor inicial por las alzas de aranceles, los líderes globales se abocan a la tarea de generar nuevas condiciones para potenciar el comercio global, fortalecer las reglas de intercambio y generar condiciones para solidificar un crecimiento económico amplio, robusto y duradero. En este cierre de la historia, el mundo se proyecta a las décadas siguientes con un sistema financiero estable, tasas de interés bajas y predecibles, instituciones respetadas y confiables, y una perspectiva general que promueve la innovación y el crecimiento.

Esperemos por el bien de todos que así sea.

 

Fernando Zavala -CoFounder Alza