El almacenamiento de energía es uno de los principales desafíos que enfrenta la transición a la energía renovable. Las fuentes de energía renovable, como la solar y la eólica, son intermitentes, lo que significa que no producen electricidad todo el tiempo. El almacenamiento de energía puede ayudar a abordar este desafío almacenando el exceso de electricidad generado a partir de fuentes renovables y liberándola cuando se necesita.

Hay una serie de diferentes tecnologías de almacenamiento de energía disponibles, cada una con sus propias ventajas y desventajas. Algunas de las tecnologías de almacenamiento de energía más comunes incluyen:

• Baterías
• Almacenamiento hidroeléctrico bombeado
• Almacenamiento de energía con volante de inercia
• Almacenamiento de energía de aire comprimido

Chile ya está desarrollando una serie de proyectos de almacenamiento de energía. Por ejemplo, en 2022, el gobierno chileno anunció una inversión de 250 millones de dólares en el desarrollo del almacenamiento de energía. El gobierno también estableció la meta de desplegar 10 GWh de almacenamiento de energía para 2030.

El desarrollo de una industria de almacenamiento de energía en Chile podría tener una serie de beneficios, que incluyen:

• Mayor confiabilidad de la red eléctrica
• Costos reducidos de energía renovable
• Mayor independencia energética

El almacenamiento de energía se hace aún más importante en Chile debido a los vertimientos de energía a los que se han visto enfrentadas las centrales renovables. Los vertimientos o curtailments son uno de los mayores dolores de cabeza para el mundo de energía renovable, y corresponden a las pérdidas de energía que experimentan las plantas ya que no pueden transportar la energía debido a que el sistema de transmisión actual no tiene la suficiente capacidad.

En 2022, los vertimientos de energía renovable en Chile alcanzaron los 1.47 TWh, lo que equivale a un tercio de la energía renovable generada en ese año. El almacenamiento de energía puede ayudar a reducir los vertimientos al permitir almacenar el exceso de electricidad generada durante los períodos de alta producción y liberarla cuando la demanda es alta.

El papel del hidrógeno, la energía renovable y el almacenamiento de energía en la futura matriz energética de Chile es significativo. Estas tecnologías tienen el potencial de crear empleos, impulsar el crecimiento económico, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y aumentar la independencia energética.

El gobierno chileno ya está invirtiendo fuertemente en estas tecnologías y ha establecido metas ambiciosas para su desarrollo. El sector privado también está jugando un papel clave en el desarrollo del sector energético de Chile. En ese sentido, en Alza creemos que este problema también genera muchas oportunidades, y por lo mismo nos encontramos actualmente ofreciendo financiamiento a centrales solares para instalar sistemas de baterías para evitar el problema de los vertimientos, cargando las baterías durante el día (cuando el precio marginal es 0) e inyectando en la noche (cuando el precio marginal sube considerablemente). De esta forma, no solo saldrán a flote muchas centrales que se están viendo muy perjudicadas, sino que también habremos aportado a conseguir una matriz energética más renovable.

Ignacio Paz
Analistas de Inversiones