17, octubre 2023

Por qué un ciclo de tasas de corto plazo a la baja podría significar una gran oportunidad para las Fintech de créditos digitales

El último año y medio, los Depósitos a Plazo (DAP) alcanzaron altas tasas y probablemente, tú fuiste parte del crecimiento que hubo en el capital invertido en DAP. La alta Tasa de Política Monetaria del Banco Central, la escasez de liquidez en el mercado de capitales, la inflación y la idea de invertir con un retorno “garantizado” fueron los principales argumentos que motivaron a la gente e instituciones a comenzar a invertir en este instrumento.

Para dimensionarlo, desde enero de 2022 a junio de 2023 el capital invertido en DAP a corto plazo creció en más de un 50%. Sin embargo, desde el primer recorte hace algunos meses por parte del Banco Central en la Tasa de Política Monetaria, las tasas de los DAP y el capital invertido comenzaron con una tendencia a la baja.

¿En qué y cómo afecta esto?

Los bancos de la plaza utilizan la plata de los depósitos (captaciones) para prestarla a otras personas/instituciones (colocaciones), generando un spread (o diferencia) como ingreso bancario. Los deudores poco a poco acceden a menores tasas de endeudamiento dado que el banco a su vez se financia a un menor costo. Y quienes buscan dónde invertir se ven obligados a buscar nuevas alternativas a los DAP debido al menor rendimiento de estos últimos.

¿Cómo afecta esto a las Fintech dedicadas a otorgar financiamiento?

Al ser empresas dedicadas a la deuda privada, sus tasas de captación y colocación son naturalmente más altas que las del sistema bancario, al igual que el riesgo inherente del negocio. A pesar de su mayor riesgo, hay varios fondos que, como instrumento de inversión, resultan ser bien parecidos a los DAP, al ofrecer una estructura de retorno fijo (o similar) y ventanas para rescatar tu inversión, con distintas medidas de mitigación de riesgo.

Hace un par de años, el escenario era completamente distinto. Como muestran los gráficos, las tasas de los DAP estaban cercanas al 1% anual, y por ende el mercado de capitales estaba muy abierto a invertir en fondos de deuda privada Fintech, ya que estos ofrecen retornos que en esos tiempos eran considerablemente mayores que los ofrecidos por los DAP.

Con el escenario vivido en el alza de los DAP, el mercado de capitales dejó de lado la inversión en Fondos destinados a financiar Fintech, obligando a estas últimas a cambiar el enfoque. Dejaron de crecer en unidades económicas como clientes alcanzados, financiamientos otorgados o monto prestado, y comenzaron a regir otras métricas, tales como la mora sobre 90 días, las provisiones, el BurnRate/RunWay de las Fintech, entre otros. En otras palabras, había que justificar por qué valía la pena tomar un mayor riesgo por diferencias de retorno porcentualmente bajas respecto a los DAP. Por su parte, en el Informe de Desempeño de Bancos y Cooperativas, vemos que las carteras bancarias se deterioraron consistentemente.

Coincidentemente con el ciclo de tasas a la baja, desde mayo a la fecha, dos de los principales fondos de inversión públicos para la compra de créditos y facturas, que son vehículos claves para el financiamiento Fintech, tuvieron un crecimiento en captaciones totales de alrededor del 14% (+ $22.040 MM de mayo a agosto), demostrando que el mercado de capitales comienza a ver alternativas que los mantenga en los retornos experimentados en el peak de tasas.

Hoy se está presentando una coyuntura que pareciera marcar los primeros cimientos de una gran etapa de maduración en el mercado Fintech. El patrón del mercado de capitales vivido en los últimos dos años debería traer un gran crecimiento en captaciones/colocaciones Fintech, y junto al desarrollo en motores de riesgo y track record abrirá la oportunidad de demostrar que su colocación tiene un riesgo acotado, con un retorno que irá tomando cada vez más ventaja respecto al de los DAP.

Este ciclo de tasas de corto plazo a la baja no solo será una gran oportunidad para las Fintech, será una oportunidad aún más grande para quienes buscan quedarse con retornos competitivos y un riesgo acotado.

Maximiliano Concha
Analista de Inversiones